La importancia de los "no"

No escribo estas líneas para decirte que los "no" te hacen más fuerte. Lo que busco con este post, espero, es que valoremos lo que la vida nos pone adelante.

Yo tenía claro que quería estudiar medicina veterinaria. Aunque tuve otras opciones, estoy segura que hubiera luchado siempre por mi primera opción. También tenía claro que quería seguir la especialización de fauna silvestre, tampoco sabía cómo le iba a hacer pero siempre tuve la noción que algo surgiría.

A pesar de tener un carácter más tranquilo en ese entonces, creo que supe aprovechar las oportunidades que se me presentaron: crear redes de contacto y conocer compañeros (ahora colegas) con los mismos intereses.

Mi pasantía en la Universidad de Cornell (2011) y el centro de interpretación de la ONG Karumbé en Uruguay donde tomé un curso (2009).

¿No es genial hablar con personas con las que compartes tus mismos intereses? Hasta el día de hoy, conversar de ello desinteresadamente, es ya una ganancia.

Sin embargo, la vida no es lineal y reconocer las oportunidades y las personas que sumarán a tu vida requerirá de experiencia y algo de suerte.

Si les soy sincera, a veces pensaba que las personas más extrovertidas son las que tendrían más oportunidades profesionales. Cuando empecé a tener oportunidades y que las personas que admiraba depositaban su confianza en mí, mi confianza y seguridad también creció.

En fin, los obstáculos (incluyendo los "no") vienen también con oportunidades. Cuando ya estaba involucrada en fauna silvestre (fauna marina, para ser específica), me encontré en un punto donde debía dar el siguiente paso importante para seguir creciendo. Sabía cuál sería ese paso (hacer investigación) pero requería de tiempo. Terminaron siendo 5 años donde experimenté varios caminos que incluyeron aciertos, metidas de pata, esperanza, incertidumbre, motivación, suerte y aprendizaje (muchísimo).

Lo que aprendí, lo dividí en tres partes y los menciono según el grado de importancia que tuvieron en mí: La primera lección fue casi automática, si uno quiere algo, tiene que actuar. La segunda la fui creando de acuerdo a mi intuición y a la buena suerte (allí te explico porqué). Y la tercera es la que considero más importante y que ayuda mucho cuando tienes dudas.

Aquí te las cuento:

#1 - Ponerme en acción

En ese tiempo, estuve mandando correos, postulando a programas de maestría y aunque no recuerdo haber recibido muchos "no", lo que si experimenté fue la competitividad de las oportunidades (en mi caso, las becas). Por más que seas bueno en algo, habrá alguien que en esa ocasión, lo hizo mejor que tu. Por más duro que suene.

Es la realidad. Y uno tiene que aprender a transitar en ello y no desanimarse porque esa oportunidad, en esa ocasión, no era para ti.

Les cuento, cuando recibí el que yo considero mi primer "no" fue cuando postulaba a una beca. Los motivos por el cual me dijeron eso no fue porque yo no era capaz o no alcancé el puntaje, si no que ocurrió un error técnico de ese proceso y que salía de mi control. Sin embargo, me sentí muy mal. Como no lo esperaba, pensé realmente en no volver a postular. ¡Y eso es algo que no se debe hacer! Por supuesto que volví a postular a otras convocatorias.

En efecto, esas experiencias me dieron la oportunidad de ser super detallista con los requisitos cuando postulo a algo (a veces, pregunto y repregunto detalles que parecen "tontos" pero que quiero tenerlos claro). También hicieron que no me diera por vencida tan fácil y a seleccionar mejor las convocatorias a las que postulaba.

#2 - Tuve "planes B"

Considero de sabios tener varios "planes B" cuando tu primera opción no está saliendo. Es importante ser abierto a las nuevas oportunidades que se te presenten. Pero sobre todo, busca ser feliz en el camino, nada es fácil. Lograr lo que uno quiere, siempre requiere de esfuerzo, a veces más de lo que esperabas.

Mi camino para estar haciendo investigación hoy, ha sido tortuoso pero nunca fue infeliz.

Aprendí a disfrutar cada oportunidad que se me presentaba aunque a primera vista no entendiera porque estaba caminando por allí.

Agradezco de corazón a todas las personas a las que conocí y que me reencontré porque me dieron la oportunidad en los momentos menos esperados (¡esos días fueron mis días de suerte!). Estar en el momento indicado, decir las palabras de suerte, aprender a decir "no" a algunas oportunidades, apostar por los retos y empezar a pensar con la cabeza "fría" para seguir creciendo son momentos que los llamo "suerte" y que me dieron motivación de seguir andando.

En esos años:

1. Fui voluntaria de varios proyectos de fauna silvestre que me interesaban (las redes de contacto tuvieron mucho que ver en estas oportunidades. Siempre que podía, preguntaba si podía apoyar).

2. Estudié un diplomado de medicina y manejo de fauna silvestre (y por el que tuve la oportunidad increíble de revisitar México).

3. Estudié una maestría en Perú que amplió mi visión de conservación de biodiversidad (finalizando esta etapa, me sentí bastante satisfecha porque ví que podía aplicarlo claramente a muchos aspectos de la fauna silvestre).

4. Ejercí en el área clínica de animales menores y exóticos (lo que incluyó saber ganarme la confianza de los clientes incluso de los que eran algo renegoncitos😊).

Esta última etapa me ayudó a ser veterinaria en el Servicio de Parques (¡un cargo público!) donde aprendí a ser más recursiva y conocí practicamente todo Lima recorriendo los parques metropolitanos y zonales.

(1) En una clase aves rapaces en México (2014), (2) durante una consulta de exóticos (2016), (3) revisando a una cabrita alpina (2018).

#3 - Reforcé la autoestima

A veces me repetían que yo perdía tiempo. A veces también logran convencerte de ello.

Un día estaba en una reunión con estudiantes de veterinaria interesados en fauna silvestre y una amiga colega les aconsejó a los chicos que fortalezcan su autoestima porque seguramente habrán momentos duros. Estoy de acuerdo con ello, me hubiera gustado que me advirtieran de ello o haber sido más perceptiva durante mis inicios que detrás de los logros del resto, hay muchos fracasos o mejor dicho "experiencias para hacerlo mejor".

Los "no" tienen un efecto sobre nosotros. Pero, ¿qué tipo de efecto les quieres dar?

Mi mensaje es que no te des por vencido ni seas tan duro contigo mismo cuando no logras lo que quieres...aún.

Fortalecer la autoestima es algo que no he escuchado que se hable mucho en este medio. Lo entiendo, es un viaje personal. Supongo que es parte de ser vulnerable. No se trata de tener o haber tenido baja autoestima. Se trata de estar seguro de lo que uno quiere lograr, defender esa idea y ponerla en acción.

Tuve varias conversaciones tratando de explicar que "no perdía tiempo". En las primeras charlas, no logré convencer. Pero después, al tener más experiencias de valor, pude hacer entender (y no convencer porque no se trata de eso) que no importa si no logro el "plan A". Yo soy feliz en los muchos "planes B" que veo en mi camino. Eso es lo que debe importar. Al fin y al cabo ya no eran planes B.

Aun así, nunca dejé de mandar correos. En el 2019, cuando me aceptaron en mi programa de doctorado y ya era una realidad que me mudaría a estudiar, supe que no había vuelta atrás. Vendrán situaciones difíciles en muchos aspectos y era algo que estaba aceptando al momento de seguir el doctorado. De hecho, estoy muy satisfecha con el crecimiento personal y profesional que estoy teniendo hasta ahora.

Para nada siento que perdí tiempo

Siempre dicen que todo pasa por algo. En realidad todo pasa para algo. Los "no" abrieron mayores oportunidades a mi vida y carrera. La enriqueció de muchas formas. Seguramente, si hubiera agarrado la oportunidad de estudiar en el extranjero en el momento que yo deseaba, no hubiese aprendido todo lo que estoy aprendiendo hoy. Créeme, ya es algo que reflexioné y que agradezco. Estoy feliz.

Si estás pasando por un momento así, no te desanimes. Todo siempre lleva a buen puerto aunque al principio no nos demos cuenta. Recuerda siempre disfrutar cada experiencia, no sabes cuándo y cuánto puede ayudarte en tu futuro.

Finalmente, sigue tu intuición. Aquí te cuento mi experiencia pero uno hace su propio camino.

En Chile: (1) Visitando el Cajón del Maipo (2020), (2) en busca de heces de gaviotas para mi investigación de doctorado en Algarrobo (2021).