La comunicación es una herramienta importante en cualquier profesión o estilo de vida que se lleve. Los humanos somos seres sociales y, aunque unos más que otros, siempre estamos comunicándonos.
Cuando hacemos investigación, es importante comunicar nuestros resultados. Puede ser a través de una revista científica, círculos de estudiantes, charlas virtuales o también en conferencias.
Quiero enfocarme en las conferencias porque son de las mejores experiencias. Si son presenciales, tienes la oportunidad de viajar a otro lugar del planeta. Ya sean virtuales o presenciales, las conferencias nos dan la oportunidad de compartir y conocer más trabajos afines. Sobre todo, en las conferencias puedes hacer networking.
Una de mis primeras conferencias a las que fui, fue el simposio de tortugas marinas que se impartió en Baltimore (EE.UU.). Era de las primeras veces que presentaba un poster y fue una experiencia muy bonita porque conocí personas que trabajaban en medicina de tortugas marinas en varias partes del mundo. La enorme sala donde se colgaban los posters, la cantidad de información nueva de tortugas marinas que varios estudiantes y expertos compartían fue sorprendente. Pude conectar y conocer nuevos amigos que trabajaban con tortugas marinas en Perú también. Algo que me pareció sensacional era el apoyo que todos los becarios hicimos, como presentar a los ponentes, asistir en las mesas redondas, las subastas, es una manera muy buena de ayudar a devolver el apoyo recibido por la organización del Simposio.
De izquierda a derecha: (1 y 2) Presentándome en el 33° Simposio de Tortugas Marinas en Baltimore (EE.UU.). (3) Bienvenida al 36° Simposio de Tortugas Marinas en Lima (Perú).
Por ese tiempo, también tuve la oportunidad de ir al Congreso de la Asociación de Veterinarios de Fauna Silvestre en Florianópolis, Brasil. Presenté resultados preliminares de mi tesis de pregrado. Ustedes se preguntarán si ese tipo de información se puede presentan en una conferencia. ¡Y si, se puede! Por ese tiempo no dominaba bien el portugués así que me armé de valor y le pedí a una amiga que me ayudara a traducir el texto (¡Gracias, Karla!). Mi única expectativa de ese viaje fue presentar el poster, para mí ya era un logro muy emocionante presentar algo así. Aproveché, por supuesto, de inscribirme en un curso pre-congreso de necropsias en mamíferos y aves marinas. Los veterinarios que nos enseñaron eran expertos en el tema e incluso durante esos días, surgió la oportunidad de hacer una necropsia a una ballena franca en plena lluvia, ¿quién imaginaría eso?
De izquierda a derecha: (1) Haciendo una necropsia a un pingüino durante el curso pre-congreso ABRAVAS. (2) Participando en la necropsia de una ballena franca en el último día del curso. (3) Completando la necropsia de pingüinos con la guía del dr. José Luiz Catão-Dias.
Por supuesto también identifiqué cuánto faltaba capacitarnos en fauna silvestre como veterinarios en Perú y aplicarlo en las diferentes áreas de veterinaria (epidemiología, nutrición, patología, genética, etc.). Recuerdo que vendían libros sobre medicina de fauna silvestre y yo compré dos: "Tratado de Animais Selvagens" y "Manutenção de tamanduás em cativeiro". Este último libro fue presentado en el congreso y lo adquirí también porque su autora, Flavia Miranda, estaba firmándolos ese día. Obtener el "Tratado de Animais Selvagens" fue una aventura: para cuando me animé a comprarlo, ya se había agotado. Me dijeron que podía conseguir una copia en São Paulo, entonces aproveché en conocer la Universidad de São Paulo, específicamente el Laboratorio de Patología Comparada en Animales Silvestres, lugar al que regresaría tres años más tarde. Aunque me animé tarde, finalmente pude comprar el libro y me ha ayudado mucho a conocer más sobre más especies tropicales.
OFF TOPIC: Si, por ese tiempo ya invertía en libros. ¡Fue mi inversión de la época! Algo que me di cuenta es que la información que yace en los libros es más completa que la de en artículos científicos.
Desde el 2011 al 2013 estuve viajando continuamente porque se presentaron las oportunidades (pasantías y conferencias). Además de esas dos conferencias en Estados Unidos y Brasil, pude ir al Congreso de León en México (gracias a un sorteo en el Latin American Conference de Lima). Ya he contado antes sobre cómo superé algunas inseguridades. La timidez que tenía aprendí a soltar poco a poco en estas conferencias porque estaba exponiéndome continuamente (mi motivación por coleccionar tarjetas fue mi aliada). Al Congreso de León fui sola y sabía que era una oportunidad que no iba a repetirse. Por eso aproveché de asistir a todas las charlas relacionadas a medicina de fauna silvestre (por supuesto que fui a todas las que incluían tortugas marinas), conocí varios veterinarios que se dedicaban a la parte clínica pero aplicando su conocimiento en zoológicos, acuarios y en vida libre. De los veterinarios que conocí y de los que guardo gran cariño fueron Murray Fowler y Eric Miller, autores de los libros "Zoo and Wild Animal Medicine". Escuchar sus charlas fue increíble, las salas donde se impartieron quedaron llenas y la gente las escuchó de pie o sentados en el suelo. El impacto que tuvieron sus libros en medicina de fauna silvestre, en mi humilde opinión, fue importantísimo para muchos de los que queremos dedicarnos a esta área.
De izquierda a derecha: (1) Junto al dr. Fowler en el Congreso de León. (2) Junto al dr. Miller en el Congreso de León (2012).
También, guardé varios contactos de veterinarios que conocí en el Congreso de León y me comuniqué con ellos cuando en 2012 fui a la conferencia de veterinarios en Orlando, Estados Unidos. Aproveché en conocer la Universidad de Florida y visitar Animal Kingdom ya que los contactos trabajaban allí y les escribí para conocer su trabajo. En la Universidad de Florida, conocí a una veterinaria muy amable y especialista en patología clínica de animales acuáticos. Ella es un gran contacto hasta el día de hoy y me ayudó muchísimo en la identificación de células sanguíneas de tortugas marinas en mi tesis. Esta doctora me presentó a otro veterinario que se dedicaba a medicina de tortugas marinas y fui a conocer su trabajo en la clínica que trabajaba en Georgia. Ver esa realidad distinta a la de mi país me dieron muchas ganas de hacer cosas similares, al menos dentro de mis posibilidades.
Después de estas gratas y únicas experiencias, he seguido yendo a conferencias y de cada una trato de obtener los mejores beneficios posibles aunque no haga presentaciones orales o posters. En 2016, fui a la conferencia de veterinaria en Perú (Latin American Conference) y conocí a Douglas Mader (experto en reptiles). Él me ayudó muchísimo con un caso clínico que tenía en ese entonces y varios casos más que se me presentaron después. En 2019, fui a una conferencia de primates en Perú y allí conocí al que hoy es mi director de tesis de doctorado.
Así que, si tienen dudas en invertir en una conferencia o de acercarse al ponente por no saber qué decir o qué preguntar, les puedo aconsejar desde mi experiencia, que ambas son de las mejores experiencias que he tenido para hacer networking y no teman en acercarse a los ponentes para pedirles información de cómo trabajar en su área, oportunidades de voluntariado, dudas de su presentación e incluso para comentarles sus propias ideas y escuchar su opinión. Podrías sorprenderte a dónde la vida te lleva con tan solo empezar a decir "Si" (Si, iré a la conferencia. Si, voy a hablarle. Si, prepararé un resumen para poster o presentación oral.).
OFF TOPIC 2: Saber comunicarse en inglés (aunque sea básico) ayuda muchísimo.
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